La tecnociencia es el campo de batalla
El Ateneo de Heurística es un espacio de debate, formación y comunicación de saberes tecnocientíficos.
En la antigüedad, el ateneo era el templo dedicado al culto a Atenea, guerrera diosa de la sabiduría. En la modernidad, los ateneos, en sus variadas formas, ya fueran burgueses o populares, operaron como espacios de discusión y difusión del conocimiento. Hoy no hay ya lugar para los cultos ni para los templos, sean de la antigua sabiduría o de la moderna tecnociencia. La evidencia de la relación entre saber y poder, de la tecnociencia y el capitalismo actual, exige una aproximación política, no teológica. Exige rechazar las nuevas formas de credulidad vestida de escéptica, de la hagiografía de la ciencia a las falsas alternativas. Ni cientificismo ni pseudociencia: urge una visión de la tecnociencia crítica, problemática, autocrítica.
El eje central de este ateneo es el conflicto, la erística (esa suerte de batalla de las ideas) en torno al ambivalente rol de la tecnociencia hoy: de las posibilidades y amenazas de la robotización y de la Inteligencia Artificial a las de las nanotecnologías, de las patentes sobre el genoma humano al advenimiento del Antropoceno y el cambio climático. El segundo eje del ateneo es el de la formación: formación de nuevas perspectivas y autoformación crítica a través de la discusión y la exploración colectiva. El tercero, implícito en los dos previos, es el de la comunicación, comunicación entendida no solo como compartición de conocimiento sino como construcción de ideas y discurso en común.
En Heurística, la vieja Atenea no es ya diosa sino cyborg y no es una sino muchas; ya no está sola, pero sigue en pie de guerra.